EL MUNDO
12 abril 2011
La alopecia de la
etnia negra
Laura Tardón
La tensión que ejercen determinados peinados influye en la
caída del cabello.
Es
uno de los peinados preferidos de las mujeres de raza negra. Las trenzas
protagonizan su sentido de la estética y forman parte de su cultura. Sin
embargo, tienen un riesgo. Pueden desembocar en un tipo de alopecia que, según
los expertos, es muy específica en esta parte de la población. La caída del
cabello empieza por la coronilla y se va extendiendo hacia la periferia de la
cabeza.
Los
especialistas de la Sociedad Norteamericana de Investigación del Cabello
(NAHRS, sus siglas en inglés) la denominan alopecia cicatricial centrífuga
central. Tal y como explican, se barajan varios desencadenantes, desde factores
genéticos hasta hábitos de peinado, como el de colmar el cuero cabelludo de
pequeñas y numerosas trenzas. "Esta práctica causa una importante tracción
que contribuye a la caída del cabello", exponen los autores de un estudio
que se publicará el próximo mes de agosto en la revista 'Archives of Dermatology'.
"Estas
trenzas se realizan con fragmentos muy pequeños de pelo y la tracción que
provocan implica aún más fuerza que una trenza mayor. Esto supone un
traumatismo para el cuero cabelludo que, si se mantiene en el tiempo, puede
terminar en caída del cabello", argumenta Aurora Guerra, jefa de sección
de Dermatología del Hospital 12 de Octubre (Madrid).
Pero
ésta no es la única causa. "También pueden influir infecciones bacterianas
del cuero cabelludo", apostillan los autores del trabajo, realizado en la
Clínica Cleveland (Ohio, EE.UU.). Además,
"parece que la estructura del pelo de esta raza, tan rizado, predispone a esta enfermedad", señala Virginia Sánchez,
profesora de Dermatología de la facultad de Medicina de la universidad CEU San
Pablo (Madrid).
Con
el objetivo de ahondar en esta afección, de la que aún no se sabe con certeza
cuál es la prevalencia, un panel de expertos
estadounidenses ha desarrollado un estudio basado en 326 mujeres afroamericanas. Observaron que el 59% de las participantes
presentaban signos de este tipo de alopecia tan peculiar, es decir, pérdida de
pelo que comienza en la zona de la coronilla y que puede avanzar hacia la
periferia del cuero cabelludo, hasta el punto de convertirse en definitiva
(cicatricial). La doctora Sánchez lo explica así: "Desaparece la raíz y se
forma una cicatriz".
"Es
muy parecida a la alopecia por tracción que tenemos en Europa. Se sabe que la
tensión que ejercen determinados peinados (moños muy apretados, rulos muy
tensos, etc.), a base de repetición, puede destruir el folículo piloso. La
diferencia es que la caída del cabello se produce en el borde del cuero
cabelludo, no en el centro", remarca la doctora Guerra.
Sin tratamiento
Como
recomiendan ambas dermatólogas, la mejor prevención es no practicar peinados
tan 'agresivos' con demasiada frecuencia y, como tratamiento a este tipo de
alopecias, sólo cabe la posibilidad de realizarse microinjertos
capilares.
Después
de valorar por encuestas datos demográficos, historial médico y familiar,
condiciones hormonales y estilos de peinado, los investigadores extrajeron otra
conclusión: "Las mujeres con alopecia cicatricial centrífuga central
tenían una prevalencia significativamente mayor que
el resto de diabetes de tipo 2". Esto, añaden los investigadores, "va
en la misma línea que una reciente teoría, basada en que la alopecia
cicatricial puede ser una manifestación del síndrome metabólico"
(combinación de distintos factores como la obesidad y el aumento de los niveles
de lípidos y de glucosa).
La
dermatóloga Sánchez advierte de un posible sesgo en el estudio: "La
diabetes predispone a enfermedades infecciosas y, por otro lado, en la raza
negra es más frecuente la aparición de foliculitis
(infección del cuero cabelludo), por lo que las probabilidades de este tipo de
alopecia aumentan".
De
momento, subrayan las especialistas españolas, no hay nada concluyente. Lo que
sí se sabe es que determinados peinados, sobre todo si se mantienen en el
tiempo, pueden contribuir a la caída del cabello.